Saturday, October 14, 2006

Sue, Napoleón y los jesuítas

Desde la perspectiva que Sue presenta en El Judío Errante acerca de los jesuítas, algunos de los enemigos de la Compañía eran militares que prestaron sus servicios a Napoleón, personajes a quienes Sue describe como hijos del Pueblo, sencillos y valientes, encumbrados por el espíritu republicano del famoso Corso.
Aunque no lo menciona, Napoleón fue un gran enemigo de los jesuítas. En su mmonografía histórica El poder y los secretos de los jesuítas (Espasa Calpe, Madrid, 1931), René Fulop Miller cita una carta de Napoleón a Fouche, jefe de la policía, donde le decía: "Adoptan toda clase de caras, pero yo no quiero que se nombre siquiera a los jesuítas. No consentiré jamás que vuelvan a entrar los jesuítas en Francia...Instruid a los distintos prefectos para que vigilen de modo que ni siquiera se inicie una acción para la vuelta de los jesuítas" (p. 449)
Dado que en aquella época el Papa había disuelto la Compañía en todo el mundo, habían surgido sucedáneos, como la Compañía de la Fe en Jesús, fundada en Roma y que se extendió por varios países, así como la Compañía del Corazón de Jesús, fundada en Austria por sacerdotes que habían huído durante la revolución; de esta última Compañía se desprendió la congregación femenina de las Damas del Sagrado Corazón.

0 Comments:

Post a Comment

<< Home